El Santo spa: un poco purgatorio

Viej-ov-erde · 3 de Octubre del 2009

Hace unos días salió una consulta sobre este lugar: spa El Santo. No me aclaró nada. Pero me quedé enganchando, recordando los viejos “saunas” de la década del 80. Tenía ganas de rememorarlos. Pero, evidentemente, han pasado unos cuantos años.

El sitio en cuestión empezó hace poco a publicar en TM. Su dirección es:

http://www.todomasajes.com.ar/bk/santospa/bk00.htm

Además, con el teléfono de referencia publican, por ejemplo:

http://www.todomasajes.com.ar/bk/flopi/bk00.htm

y hasta:

http://www.todomasajes.com.ar/bk/sofiaymelisa/bk00.htm

Con esos antecedentes me decidí. Vengo al centro una vez al mes y es cuando puedo tirarme una canita al aire. Llamo y la oferta parecía buena: Sauna, hidromasajes y masajes sensuales por 130 pesitos. Me apersono en la dirección indicada. Es un primer piso. La recepcionista (muy buena) me explica todo lo que hay y hasta me hace un “instalaciones tour”. No me convenció del todo (el sauna apagado, la sala de relax vacía…) pero decido quedarme (mal hecho). Me introduce en un gabinete y me dice que ya me manda una chica. Pido a Luli, que publicaba con ese teléfono (ya no). Me dice que ese día no fue y que me iba a mandar otra. “¿Hay más chicas?” “Están ocupadas.” Hummm. Qué mal. Pero viene “Pamela”. Mediana estatura, buenas gomitas y un culo que rajaba la tierra. Me ofrece bañarme. La ducha está en la misma habitación y muy bien. Jabón. Toallón. Pantuflas. Todo. Las instalaciones 10 puntos. Comienza con los masajes. Estaba dudando, pero resultó bastante buena. No en el nivel de las top five, pero bien. Sabe. Me sacó unas cuantas contracturas y yo miraba de reojo ese totó. Viene el DV y pela el tarifario. “Manual 110, bucal 130, completo 150”. “¿El manual no está incluido? “No, mi amor, es aparte:” Tenía unas ganas de garcharmela y adorar ese totó, pero me calenté con el tema que te quieran cobrar el manual. Le dije que se me escapaba del presupuesto. Que tal vez otro día. Aceptó con una sonrisa, pero dijo: “Bueno, aquí terminamos”. Nada de ofrecer el sauna, ni el hidromasajes, ni la sala de relax. Habíamos terminado! Salí (la recepcionista se hacía la distraída con el vuelto de 70 pesos. Cuando se lo recordé dijo: “Claro, por supuesto.”, pero me quedó la sensación de que se quiso avivar). A los 50 minutos estaba en la calle. Mal, muy mal. ¿Dónde quedó “Oasis” de la calle (todavía) Cangallo? ¿Dónde tantos saunas, en que te quedabas toda la tarde y elegías a las Masajistas Sensuales en la sala de relax o en la barra? Me fui caminando con sabor amargo y la decisión de “nuca más” y de desquitarme en otro lugar.

Disculpen la extenso, pero tenía ganas de compartir mi tristeza y alertar, para que no se ensarten.

3 de Octubre del 2009