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Luana Baires Girl

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Ante todo, pongo el link:

WWW.BAIRESGIRLS.NET

Escorts Acompañantes Argentinas, Nivel vip, Escorts Argentina, Acompañantes Vip, Escorts vips

 

Como bien saben, mis relatos abundan en detalles. Quizá a alguno puedan resultarle pesados; lo siento, pero recuerden que no están forzados a leer lo que vuelco. Si no están de acuerdo con mi manera de narrar, pueden seguir de largo. Les mando un fuerte abrazo. 

Que la cuestión económica impacta en la costumbre de gatear reduciéndola, creo que nadie lo discutirá porque, supongo, debe existir un consenso generalizado. Yo, no soy la excepción. Bajé bastante mis andanzas y, algunas de las señoritas que he visitado son de las que publican en las tres K, sobre las cuales no se puede publicar nada. Y eso que una, venezolana ella, la experiencia fue absolutamente desastrosa a punto tal que hasta me lastimó el pene.

Era tarde el viernes y no sé qué me llevó a consultar la página de baires. Me encontré con una morocha, que en cierta manera me hizo recordar a una vieja escort, que quizá alguno la recuerden “Micol de Solo independientes”. Fue nada más que un golpe de vista, pero me hizo dudar al principio. Consulté por whatsapp y me respondió con un texto prefabricado sobre su servicio. En él señalaba que era completa en todo sentido (lesbianismo, atención a parejas por la suma de media hora 1300 y 1800 la hora. No obstante me aclaró que ya tenía todos los turnos asignados en un audio. La señorita resultó muy amable y sumamente simpática. En estas épocas de “corta la bocha y te bloqueo”, Luana no demostró estar en esa postura, infantil, histérica y tuteándose con la insolencia. La voz de ella me denotaba que era joven y, que no era la mítica Micol. Fue tal la sensación que le elogié su voz, cosa que aparentemente le gustó y la extrañó. Me aclaró lo obvio, que los gateros le elogian otros atributos, pero le señalé que con mi edad ya veo todo el menú a la hora de elegir el plato. Se despidió de manera cortés, amable, señalándome que debía “alistarse” para recibir a su cliente. Me llamó la atención el empleo de vocablos de poco uso acá y más en gente joven, lo cual me motivó más a conocerla. Y le pedí que si el cliente le cancelaba el encuentro, me avise. Al rato controlé y la encontré en línea. Consulté y me señaló que el cliente tuvo un percance; se vino antes de tiempo y no duró ni un round.

-          “¿Querés venir?

Y comencé el zafarrancho para alistarme. Me pasó las coordenadas. Avenida de Mayo 13%% con el piso y todo. Y ahí fui.

Enorme torre, en la cual en la recepción estaba personal de seguridad y varios vecinos. Eso no sería raro, si no fuera porque ya eran las dos y media de la madrugada. Toqué timbre y Luana me señaló que bajaba a abrirme. Esperé dando saltitos en el lugar porque el frío era bravo y, mientras hacía esa suerte de precalentamiento dando la espalda a la puerta sentí cómo abrían la puerta. Giré y  me topé con una morocha de pelo lacio largo, risueña y de baja estatura pero de curvas. Nos saludamos tímidamente por la presencia de la gente en el hall y enfilamos hacia el ascensor que había dejado con la puerta abierta. Charlamos un poco y comenzamos con los besos, algo tímidos, como si ella me estuviera estudiando.

Entramos al depto, que es un monoambiente con cocina incorporada. Bien, pulcro. Cama amplia y comenzamos a charlar: un video juego, el frío, el cliente que no funcionó y ella se fue quitando la ropa. Yo, medio salame la miraba contemplándola, a punto tal que ella me sugirió:

-          ¿No te vas a poner cómodo?    

Debo confesar, me sentí un tanto idiota y ahí nomás, comencé a hacerle caso. Conjuntito de dos piezas animal print tipo leopardo. Nos acostamos, la tapé y comenzamos a los besos. Al rato, cortó para decirme algo, que, sabrán disculpar este destello de vanidad que alimentó mi ego y que se repetirá a lo largo de la experiencia:

-          ¡Qué dulce que sos! ¿Siempre sos así?

Extrañado respondí que si me encontraba a gusto, lo era. Mientras charlamos manoteé el broche de su corpiño para zafarlo. Y seguí bajando para recalar en sus senos y ella comenzó a gemir, dándome la pauta que lo disfrutaba. Estuve un rato así cuando ella se levantó y me advirtió:

-          ¡Ahora me toca a mi!

Y comenzó a chuparme el pene. Decididamente excelente. Con mucha saliva, lamiéndolo por momentos a lo largo, comenzando por la base en dirección al glande, como si fuera un cucurucho. Lamidas a mis testículos, por momentos garganta profunda, bajadas y subidas aprisionando con sus labios mi miembro. En síntesis, una maravilla. Incluso me preguntó en un momento si quería más suave o más violento. Atiné a decirle que lo que hacía era maravilloso. Imagino que aquel que sufra de eyaculación precoz, con semejante alarde de técnica y manejo, no le debe durar nada. Ella se lanzó a buscar un preservativo, con lo cual se abalanzó sobre y mi, dejándome su cola, que es absolutamente maravillosa –cosa que ella lo sabe holgadamente-  lo cual me lancé a acariciarla, primero, luego a lamerla y por último a que se quite la tanga. Entonces, creo que salí de la ruta que ella tenía prefijada.

-          ¿Me dejás que te la chupe?

-          ¿En serio?

Imagino que ella pensaba que, luego de la sección de sexo oral que me propinó, ya estaba a punto de caramelo. Más no, yo quería seguir con los juegos amatorios. Le consulté como lo quería, ya que hay chicas que no logran excitarse en una posición sesenta y nueve, otras que mejor no intentarlo porque al excitarse pierden el control y te pueden lastimar con los dientes y otras, como en el caso entre manos, que saben que uno debe bajar para llevarse el premio mayor.  Eso hice, bajé y estuve muy largo rato lamiendo y a medida que pasaba el tiempo su jugo fue llenando mi boca. Ella al principio apoyaba su mano sobre el pubis, tirando hacia arriba y hundiéndolo. De esta manera hacia aflorar su clítoris y que éste fuera estimulado con mayor facilidad. Luego, supongo que ella ya excitada, me tomó la mano derecha con fuerza a la vez que comenzó a tocarse el seno derecho. Notaba que trataba de controlar sus gemidos, con lo cual atentaba con conseguir su orgasmo. Le pedí que acabe en mi boca, cosa que asintió. Supongo que llegó porque en un momento mi cara quedó empapada y ella arqueó su espalda para caer pesada, conteniéndose de expresarlo de manera airada. Una lástima, ella no podía gritarlo por los vecinos. Y yo me quedé sin poder ver y oír ese hermoso espectáculo de una mujer acabando como se debe. Ya sée podrá en un futuro, quizá no en su casa. Ya veremos.

Me coloqué a su lado, con mi barba que era una esponja que chorreaba su fluído y me besó de manera apasionada.  Bajó sin que se lo pida y recomenzó su tarea de chuparme mi miembro, solo que esta vez fue menos tiempo, colocó el preservativo y me comenzó a cabalgar. Varió las técnicas, de sentadillas, deslizando su cuerpo por momentos hacia delante, situación que aprovechaba para estimularle los senos. En otros momentos hacia atrás al tiempo que se tocaba su clitoris. Fue una sola posición, a pedido mío. Me ofreció en cuatro y estaba tan contento con verle su rostro que me olvidé de su cola. Igual, a esa altura estaba seguro de una reincidencia. En un momento me elogió la dureza de mi miembro (“lo tenés que parece un palo de escoba”) con lo cual agrandó mi ego, pero la noté cansada. Me reconozco que soy duro de acabar y ella había hecho un esfuerzo importante. Le pedí que me chupe, ante la advertencia de ella que no volvería a acabar. Y retomó su arte, procurando que largue mi semen sobre sus pechos. Luego, me estimuló ella mis tetillas a la vez que incorporé a Manuela en un trío, con lo cual me bañé en mi semen. Ella me acercó un rollo de papel para cocina, con lo cual nos secamos.

Luego estuvimos charlando largo rato con lo cual me confirmó que su simpatía no es una apariencia o pose. Aboné lo convenido, nos vestimos y me acompañó a la puerta, tiempo en el cual pactamos nuestro futuro encuentro.

Cualquier duda, a sus órdenes.

Saludos. 

 

 

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Publicado
En 8/26/2019 a las 9:20 PM, ronggood dijo:

Buen ojete

En efecto. La señorita sabe que ese es su plato principal (por llamarlo de alguna manera) y lo luce en casi todas las fotos de publicidad. Aunque le destaqué su voz, que me resultó sensual. 

  • Miembro
Publicado
En 8/26/2019 a las 4:25 PM, PepeGandolfi dijo:

Gente que escribe con mas nivel que un pibe de primaria. Linda exp, no es mi gusto la chica pero lindo leerlo bien relatado.

Muchas gracias. Sí, busco una redacción, digamos florida, ya que pasé la primaria, hace tanto que ya duele recordarlo.  Gracias por leer y comentar.  

En 8/26/2019 a las 1:25 AM, El_Astrologo dijo:

Gran relato como siempre profe!

Saludos✌

Muchas gracias por leer y comentar. Me alegro que le guste. Abrazo.

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Publicado
hace 13 horas, Pequeñobandido dijo:

Te juro el mejor relato sos un genio si haces un libro soy el primero que lo compro olvidate un abrazo hermano gatero 

El libro existe. Digo, ya hay uno. Una novela que habla de una historia gatera con intrigas y serios enredos. Y seguramente, Dios mediante, habrá más. 

Abrazo.  

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