Sorpresivo, excitante, algo bizarro y un poco peligroso encuentro en Consti

elvouyer · 8 de Enero del 2014

Luego de un extenso tiempo en que permanecí retirado del gateo, el domingo - día jodido para sacarse calenturas- no podía más y fui a la zona de Constitución con bajísimas expectativas. Presentía una búsqueda infructuosa pero mi estado decía que debía intentarlo. La hora tampoco ayudaba, eran alrededor de las 2 de la tarde.

Pensaba arrancar por la zona de Virrey Cevallos y Pavón en dirección a la Plaza. Cuando llego a la esquina de VC y Constitución, veo a una chica bonita, menuda de cuerpo, pelo negro, vestida con una mini negra y una remera blanca caminando en dirección a Solís. La sigo y se para en el garage de un teloque tiene su entrada principal por Pavón y la entrada de autos por Solís. La encaro y me dice $150 la media hora. Me pareció muy linda y había llegado con pocas esperanzas: no me quedó más que decirle que sí y entramos.

Siguiendo con la descripción, es chiquita de cuerpo, linda cara, ojos verdes - seguramente comprados, no estaba para evaluar esos detalles- muy lindas piernas y cola. En uno de los muslos tenía un adorno, como si fuera una pulsera. Hacía nuevamente un calor que derretía al hombre de hielo, que justamente no era yo, así que me di una breve ducha. Se levanta la pollera, se saca la tanga y queda a la vista una hermosa conchita depilada y una muy linda cola. Ella arranca un pete sin pero que fue un suspiro, enseguida enfunda. Hasta ahí era lógico y común al comportamiento más habitual entre las callejeras. Me dice algo como 'que linda pija, es de las que me hace acabar', un par de lenguetazos más y adentro.

Jamás se había quitado la remera y le pido que lo haga, me dice 'para que, si no tengo tetas' a lo que le digo que no importa, que las quiero igual. Y me dice 'tengo tetas de nena' y efectivamente eran así: pequeñas protuberancias con un pezón sin desarrollar.

A todo esto me pregunta en algún momento que no puedo ubicar cronológicamente si le voy a dejar propina.

Cogemos un rato hasta que ella corta, me saca el forro y se empieza a frotar la pija por los labios vaginales y el clítoris. Y acá viene lo difícil, cada tanto se la quería meter ¡¡sin forro!!. Tuve que surfear entre la calentura de toda la situación y la prevención, imponiéndose esta última. Fueron varios sus intentos, a los que elegantemente rehuí. Nótese la contradicción entre esta actitud y ponerme el forro luego de dos lengüetazos...

Otro forro, seguimos cogiendo un rato, luego la saco y me empiezo a pajear. Ella se pone en 4, dándome la espalda - es decir, el culo- y mirando la escena por el espejo. Al toque acabé y para mi sorpresa, casi de manera inmediata, le salen por la concha dos fuertes chorros de líquido. Demasiado breves para meo, seguramente una acabada aunque no vi que se estuviera estimulando...

Finalizado el acto me vestí y me fui, dejándole $190 (más $80 del telo).

Me dijo que tiene 19 años, puede ser...

En un momento le pregunté el nombre, ya no lo recuerdo, tal vez sea Anabel. También expresó que solía estar por la zona. Creo que con la descripción alcanza para hacerla fácilmente reconocible en esa zona.

Perdón la extensión pero todo hace al relato. Tal vez también tenga que ver con la calentura y con el tiempo que hacía que no escribía... Si alguien se calienta con el mismo cóctel - no aseguro reincidir, es más, intentaré no hacerlo- me gustaría conocer su XP.

Buen año para todos

cazamaduras · 8 de Enero del 2014