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Tomatis

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Todo lo publicado por Tomatis

  1. Maru Escort International http://www.areavip.com.ar/chicas/maru/fotospag/1.jpg El portero del edificio fumaba apoyado en la pared. Entrecerraba los ojos y daba la sensación de estar elaborando un comentario irónico sobre la condición humana (a esa hora de la tarde, atrapada en el tráfico de Santa Fe y Junín). Por eso, cuando llegué, ni me miró. Me anuncié con el otro portero, el eléctrico: -Hola! Bajo y te abro amor. No era la voz de Maru. El día anterior me había anticipado su proyecto sexual, vía mensajitos de texto inquietantes: “Tengo una nena para presentarte” “Vamos a sacarte hasta la última gota de leche” “Te voy a enfiestar mal hdp”, etc. La propuesta despertó la tropa de ratones, que a puro galope me hicieron llegar al lugar donde todo hacía suponer sería canibalizado. Es Maru la que finalmente sale del ascensor y viene caminando por el pasillo para abrirme la puerta. Estaba con una blusa al cuerpo, reventándole las tetas, un jean ajustado y lentes negros. -Hola mi amorrrr! (transa, en la puerta) -Mmmmmla (espiando con el borde del ojo al portero, que seguía defenestrando mentalmente a la especie humana) Tomados, yo de su mano y ella de mi miembro, llegamos al ascensor. Lo que tardó en llegar al 8vo piso pasó entre transa y apriete de gomas, culo, etc. Ya estaba al recontra palo. Hago un paréntesis necesario para aclarar algo: soy feo. Pero esta perra me hace sentir fachero, deseable, sexualmente poderoso. Nunca salí de estar con ella sin esta ilusión de triunfo, de propiedad sobre el mundo. Fin del paréntesis necesario. Me hace pasar y veo que el departamento está en una semipenumbra, apenas matizada de una luz tenue que se filtraba por las persianas. Alguien movía cosas en el baño, con la puerta cerrada. Mi sorpresa, pensé. Se está terminando de producir, imaginé. Entonces una botella de champán apareció en mis manos. -Andá abriéndolo corazón, que yo tengo que descorchar otra cosa. Dicho esto se arrodilló y me empezó a chupar la pija con perfección conmovedora. Los labios carnosos y la lengua lamiendo, mordiendo tronco y glande, acariciando y chupándome los huevos con succiones rítmicas, mientras me miraba con esa cara de loba me llevaron al límite de la erección. O lo que creía el límite, hasta ese momento. Empecé a abrir la botella de champán, mientras Maru me peteaba. La luz del baño se apagó y la puerta se empezó a abrir. Entonces Maru, experta en la generación de clima erótico, dice, sacándose un instante la pija de la boca: -Esperá que quiero que cierre los ojos. Antes de cerrarlos me aseguro de llenar tres vasos de champán. Maru de atrás, la “muñeca” misteriosa de adelante, me van transando hasta reunirse, mis ojos todavía cerrados, entre ellas. Cuando los abro veo a dos mujeres transándose a pleno. La “nena”, nombre con el que me fue presentada, le comía la boca a Maru y viceversa. -No tenías que abrirlos todavía!- Me reta Maru. La “nena”, era una morocha veinteañera, llena de curvas y con una cara de bebota que altera. La cintura y la cola de esta pendeja justifican ampliamente el haber nacido para mirarlas. La agarré del culo, alcanzándole con cierto temblor una copa de champán. Se sonríe y me dice: -Hola. Le como la boca y veo que Maru me empieza a petear de vuelta, furiosa. -¿La vas a dejar sola a Maru ahí abajo? -Nunca. El pete a dos bocas que me hicieron la teen y la milf fue superior. Si Maru pertenece a una elite de hermosas chupapijas, la nena no se queda atrás, me hizo toda suerte de pericias manuales y recorridas de tronco con los labios, alternando con transas a Maru con mi verga en el medio de ambas bocas. A veces una me la escupía y la otra chupaba la saliva. Parado como estaba, dejé el vaso sobre una mesita y, sin interrumpir el mejor pete del siglo, agarré con una mano las tetotas de Maru, y con la otra el culo espléndido de la niña. El placer de esa situación es indescriptible. Las levanto a ambas de la mano y las llevo a la cama, donde siguieron con su arte. La pendeja estaba mojada, mal. Sentirla tan caliente a la piba me volvió loco. Pedí forro, la puse en cuatro y le empecé a coger la cola con violencia. Maru me ofrecía las tetas descomunales y se las mordía mientras agarraba a la otra de la cintura y le movía el culo con las manos. Después cambiamos, y me la cogía a Maru mientras la pendeja me transaba. Es una piba divina, de rasgos finísimos, preciosa. El polvo me dejó temblando. Me aparté como pude del amasijo humano que formábamos para ir a servirme (y servirles) más champán. Me convidaron un huevo de pascua. Fue un auténtico agasajo lo vivido ayer a la noche. No habían pasado ni quince minutos, y ya había empezado el segundo round. No quiero ser abundante al pedo: sepan que estas dos mujeres son apasionadas del sexo, se prenden en todo. Me sacaron tres polvos en 1 h 45 min (habíamos pactado una hora, pero no es la primera vez que Maru se pasa de mambo con el tiempo). El último polvo fue con Maru exhortando a la pendeja: -Pajealo sobre mi boca! Acabé en la boca de Maru, que le pasó la leche a la nena, que se la pasó a Maru, que se transó a la pendeja con el esperma cayendo de los labios. De puta madre. En la puerta, a la salida, el portero no estaba más. Antes de saludarme, Maru me insinúa la posibilidad de hacer un trío con una diosa de AV. Articula un nombre lleno de prestigio. De concretarse, el fenómeno puede ser histórico. En la calle, encarando hacia el subte, hacía un frío bárbaro pero yo flotaba plácido y triunfal, con la sensación de victoria que, imagino, debe embriagar a los ganadores. Y a los que garchan, también a los que garchan. Gift partuza Milf & Teen: 800 + 700
  2. Respuesta: Melany de Platynum La saqué hace poco en Madahos. Fue la peor experiencia cabarulera de mi vida. Fue la peor experiencia sexual de mi vida. Creo que fue la peor experiencia de mi vida, por todo concepto. Maniobren y sigan de largo.
  3. Respuesta: Silvina, pendeja increible en Palermo Necesito el socorro de algún iniciado. Me veo en dificultades para adjuntar archivos en mensajes privados...
  4. Respuesta: Silvina, pendeja increible en Palermo De nada, es un placer compartir data cuando se puede. Slds
  5. Respuesta: Silvina, pendeja increible en Palermo Gracias! $800.
  6. Debo a la conjunción de un amigo y un café el descubrimiento de Silvina. El amigo se presentó inesperadamente, revoleando un yunke con forma de valija. Suele desayunar en el mismo lugar hace años (pero yo no lo veo hace por lo menos dos) a dos cuadras de tribunales. En la profesión es un tipo con cierto renombre. Gracias a este renombre se cree autorizado a invitarme el desayuno, que acepto. Mis conversaciones con amigos son, temáticamente, embudos. Empezamos a hablar de cualquier cosa y terminamos forzosamente en la narración de polvos. Me cuenta de una pendeja de misiones que se está comiendo “ad honorem”. De sus amigas del ambiente en capital. Intento retrucar con algún dato de mi cosecha personal, pero es evidente que me supera en todo aspecto. El tipo es un cogedor masivo. Cuando viene el mozo con la cuenta, me pone a prueba: -¿Te acordás de Silvina, la bailarina? -Claro, pendejón bestial. Retirada (esto último dicho con suficiencia, apagando el pucho en el cenicero). - No más. Me mandó un texto hace un par de días. Se peleó con el novio y quiere recuperar el tiempo perdido. -Ajá. Como Proust (la referencia culta se la mando por boga chapucero). -Ponele. La vi ayer. No sabés lo que está. Y lo que garcha. Silvina. La conocimos cuando bailaba en un nightclub de Recoleta, hace unos años. En esa época tenía 21, un lomo de reputísima madre, cara de loba hambrienta y una auténtica vocación de pija. Nos peleábamos con el boga por salir con ella. La flaca terminaba su tarima, nos pasaba por al lado y nos transaba en tándem. Me hacía chuparle las tetas en un sillón mientras lo miraba al otro, turrita. Como nunca nos poníamos de acuerdo, tirábamos una moneda para ver quién se la llevaba. Mayoritariamente era yo. Pero un día fuimos y no estaba. “Dejó la noche”, mintió uno de los encargados, que también se la fifaba. Un viejo. Los viejos no rinden culto a la verdad, es sabido. -¿Sigue partiéndose la flaca? -No comments. Está igual o mejor que antes. Me le prendí a las tetas como un lactante. Al culo como un caníbal. Le encanta coger, es evidente. -Me vas a anotar el número (y le paso una servilleta, un gesto que vi en alguna película, seguramente) y el gift acá. El café lo pago yo. Y si no te gusta te vas a la puta que te parió. Al día siguiente me voy reflejando en el espejo retrovisor del taxi que me llevaba a la casa de Silvina. Es una manía, me preocupo más por la presencia cuando veo a una escort que cuando salgo con una minita legítima. El tacho corría por libertador convertido en pista, poca actividad en las plazas, mucha gente de vacaciones, dice. Llegamos al bulito en pleno Palermo. Es un caserón colonial, simpático. Baja a abrirme ella con un vestido de otro partido: animal print furioso ceñido al cuerpo, escote repleto, curvas destacando en la cintura y en el nacimiento de la espalda. El pelo lacio negro le llovía sobre la nuca. Estaba maquillada como para ir a cenar. Mentalmente, iba preparado para mucho menos. No me preocupé por disimular la excitación: -¡Yegua! -Jaja. ¿Qué hacés nene? Tanto tiempo… Se acordaba o fingía muy bien, no me importó. Me resulta difícil creer que una mina así tenga memoria para la especie de tipos que se debaten por sus curvas, clientes o no. Es algo que lleva en la mirada, una mezcla de orgullo y de conciencia de estar tremendamente buena. Me da un chupón y me hace pasar. En el cuarto supe que cualquier intento de mi parte por “romper el hielo”, algo que hago siempre en estos casos, iba a ser contraproducente. La chica no consideraba que hubiera ningún hielo por romper: interrumpió mi primera frase con un beso de lengua fulminante. Mientras me transaba llevó mis manos a su culo ajustado en el animal print. Me tiró en la cama, arremolinándose encima y ofreciéndome, sin haber parado de besarme un segundo, dos tetas espectaculares. El vestido, corrido por encima del torso, dejaba al aire un culo en sintonía con el resto del cuerpo; esto es, hermoso. Hubiera necesitado varias manos para acariciar todo lo que quería, para hundirme plenamente en el frenesí de sensaciones. Silvina seguía siendo una pendeja, lo marcaba su apetito. Lo marcaba su boca tirándome la goma con avidez real. El boga tenía razón, es evidente que le gusta coger. El primer polvo fue una gesta, épico. Si todos los polvos de todo el mundo fueran así siempre, la dicha sería una obligación, un lugar común. Así me sentía: feliz. La pendeja estaba, sin énfasis absurdos, del carajo. Cintura de chica de gim, tetas hechas pero bien, con caída espléndida, enormes, suaves. Cola parada y carnosa, muchas curvas por doquier, armónicamente voluptuosa. Y cogía, sino con amor, con entera dedicación. Garcha, sino con pasión, con absoluto fervor. De todas las combinaciones que el mercado erótico ofrece en este rubro, estar buena y saber coger difícilmente se presentan de la mano. Silvina reúne, en este sentido estricto, mi ideal de escort. Prescindo de narrar el segundo polvo. Fue de calidad idéntica al primero, con variantes de tipo formal. Me empecé a vestir mientras iba hasta la cocina a traerme una sprite. Era la primera vez que estaba en su casa. Todos nuestros encuentros anteriores fueron en el hotel frente al cementerio, en Recoleta. Me trae la gaseosa y mientras apuro el sorbo, mirándome de soslayo, me desafía: -No sos feo vos. Ahora que te veo estás bastante bien. En algún momento podrías invitarme a bailar, por acá. No le contesto, pensando que al boga seguramente le habrá dicho lo mismo. Esta vez, no habíamos tirado ninguna moneda para estimular la suerte, pero la presencia del otro era tan palpable como entonces. Era una mujer que exhortaba a competir, a matar- llegado el caso- por tenerla. En el taxi, haciendo la recapitulación del polvo, se me dibujaba una sonrisa. El tacho corría por libertador, y ahora era el tipo el que me miraba por el espejito retrovisor: -¿Contento amigo? -Te quedás corto. Si te apurás, te cuento con detalles la historia del mejor polvo de mi vida. Total hay poca gente en la calle, mucha de vacaciones, ¿no? PD: a eventuales interesados, paso data y fotos por MP. Saludos.
  7. Respuesta: Maru area vip 100 % recomendable. Estuve una decena de veces con la dama, sin arrepentirme. Mi cánon de putez. Slds
  8. Respuesta: xp, marcela de cocodrillo La rubia es una con tatuajes del estilo tribal en las gambas no? Terrible orto hecho? La vi el otro día en calles salvajes, un animal. Saldrá? Alguien sabe?
  9. Respuesta: consulta Mariana de Hippo Estimado, Está bastante desaparecida. Las últimas veces que estuve en Hippo la busqué para salir, sin ningún éxito. Según comentarios de las damas del lugar, comenzó a ir cada vez menos, hasta que terminó por borrarse. Tengo el fono, pero no me contesta. El facebook, pero insiste en no estar. Es una gran pérdida para todas aquellas porongas con propensión a la exquisitez.
  10. Respuesta: ALGUIEN LA CONOCE? Carola de dulcespecados Te pasa a buscar con el auto y todos los payasos adentro. Yo rajo.
  11. Respuesta: Juli Bg Atiende en el mismo dpto que: Bruna - - Escorts BairesGirls Acompaantes Rubro 59 Muy recomendable también. Es inminente mi XP con esta dama. Con la rubia hacen duetos, según me dijo.
  12. Respuesta: Anabella de SB Mañana atomizamos recoleta. Y el viernes también.
  13. Respuesta: Andreita (Bg) Capaz que si te comías la picada, acababas mejor. Un saludo.
  14. Respuesta: NO XP Entré miré y me fuí Venus de BG Episodio tristísimo. Además tiene un enorme lunar cancerígeno en la frente, mirá bien.
  15. Respuesta: No XP Linda de BG Recepcionista de la mañana-tarde. La de la tarde-noche es una pelirroja de ojos claros, varonil, malhumorada y levemente pendenciera. Las chicas también son otras por la noche. Quiero decir que rotan el staff. Lo pienso mejor: todos rotamos, estemos en el staff o no.
  16. Argentina Escorts de argentina Anabella Tel 4322.4237 acompañante masajista rubro 59 erotica con videos de escorts argentinas SensualBaires.com En el ascensor me esforcé por caerle bien a la recepcionista. Tiene lindos ojos celestes. Especulaba, quizá, con garchármela.La verdad es que no me gustaba. -Son tuyos? -Nop. De una amiga, me los presta por la tarde. -Si fueras un grupo mediático te obligaría a desinvertir, en ojos. -Mirá vos... El sitio queda en Esmeralda y Tucumán; el departamento en un segundo piso; las chicas en una cocina hasta que llegan los clientes, o con los clientes hasta que recuperan la cocina. Me presentan a una dama cuyo nombre olvido en el acto. No había salido la última puntita de la cola cuando entra, desde la cocina, Anabella. Era un amasijo de curvas. Sonriente. Pido el turno de 350, oral sin (el escrito quedará para otra vez). Besos, estocadas a ritmo de reggaeton, chistes y carcajadas enfáticas, tropicales. Los pezones de esta negra son infinitos. Acabé y acabé. El reggaeton sonaba y la negra bailaba mientras me vestía. En el ascensor, sentido inverso, ojitos me miraba. -Como la pasaste? -Muy bien. Y vos? -Bien... -Si fueras un grupo... -Chau pibe.
  17. Respuesta: Silvi la salteña de hipo En el foro de Nightclubs Recoleta se pueden leer varias XP de esta chica. Estuve en Hippo varias veces con ella, nunca defraudó. Y besó todo lo que había por besar. Slds!
  18. Respuesta: Brisa de Gemidos Puntual tu apreciación. La Gallega es una morocha con estilo teen? Me la presentaron y me impresionó muy bien.
  19. Respuesta: Brisa de Gemidos No es nada. Que sigan las cojeadas.
  20. Respuesta: Brisa de Gemidos Que la chica es la de las fotos es casi el único elogio que le puedo hacer. Para los que no se exciten con meras coincidencias, sugiero buscar otros destinos.
  21. Respuesta: Brisa de Gemidos Exactamente. Digamos de tres cuartos de pelo para redondear. Saludos
  22. Respuesta: juliana microcentro Mínimo. La piba es lo que se ve, que es bastante. Lo que no se ve es el problema. O lo que se ve cuando ya es demasiado tarde.
  23. Respuesta: juliana microcentro Congratulations. La pendeja está bárbara pero tiene el humor de una momia. Ese ogt es un gran resucitador.
  24. Respuesta: Brisa de Gemidos Estupendo. Vos tendrías que haber narrado mi XP.
  25. Respuesta: Brisa de Gemidos Te agradezco el optimismo, que comparto. Los polvos venideros siempre son los mejores.
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