Si tenes la suerte de que no te cobre el servicio, por algún otro lado vas a pagar como invilandola a tomar algo, invitándolo a comer que si lo miras por esa parte, es más económico invitar una cena que pagarle la tarifa, pero la contra es que no siempre va a acceder cuando quieras y manipulan con la lastima,por eso lo pro de pagar es que están obligadas y si hay buena onda, la van a pasar bien, en cambio como civil puede elegir si tener sexo o no.
Y tenga cuidado en no terminar enganchado, no sería el primero ni el último en enamorarse de una escort.
Nada, vigile esas aguas turbulentas, camarada.