No tengo mucha experiencia con otras masajistas, y siempre faltó algo o muy mecánicas, muy profesionales.
Sia es distinta, muy afectuosa, sus besos y caricias, pueden confundirnos que son en serio, un cuerpo para disfrutar desde el dedo más chiquito del pie hasta su salivosa boca
que besa todo lo que quieras. Recorrer su vagina, su culo, sus axilas, su pies, todo es una fiesta de los sentidos, y cojer con ella es lo más porque hace sentir
que uno es único. No puedo creer, que algunos gasten mas de 2000 en encuentros frustrantes, y la vean a ella y gocen en todo el cuerpo, no solo desparramando su
leche