Gente, ayer estuve con la Srta en cuestión que atiende en una galería de Cabildo al 2000, lugar por demás expuesto y peligroso para encontrarse con cualquiera (por ejemplo mi mujer). El dptp es en cambio prolijo y bien puesto con una camilla por todo mueble. Ella atiende en casaquita blanca y mini, con aspecto muy profesional. Los masajes son muy buenos, de los mejores. Sin embargo la distancia que esta chica le da al trato es mucho peor que una kinesióloga común, con las cuales he mantenido muchas veces animadas charlas, no por supuesto sexuales. No dice nada, responde poco y breve a lo que intenté en un vano intento de comunicarme con ella. No se deja tocar, solo las piernas y el comienzo de las nalgas. En este contexto no es posible, al menos para mi calentarme de ningun modo, asi que cuando llega el RM es una paja absolutamente mecánica, que no viene precedida de excitación ni fantasía previa. De algun modo acabo. No me ofrece pasar a higienizarme, si bien cuando se lo pido accede sin problemas. Para el RM como gran concesión se saca unicamente la chaqueta y queda en mini y corpiño. Mirando minas en la playa me caliento más. Esta chica tiene por supuesto todo el derecho de ser masajista, ganarse la vida de este modo, ya que lo hace muy bien y no trabajar poniendo el orto. Pero las cosas claras, en ese caso que no publique en Gemidos, que sea una kinesióloga ya que es matriculada y que abandone este doble juego de actuar como kinesiologa (salvo el mecanico RM) pero ganar la guita como cualquiera de las otras chicas que le ponen el cuerpo , la onda y las ganas a la cosa.
Es mi opinión y quería compartirla, inclusive con ella si lee esto.