http://www.argentinamasajes.com.ar/estefania91/estefania1.htm
No encontré nada por el buscador y decidí el piletazo. A pesar de que el aviso aclara NO BRINDO NINGUN TIPO DE SERVICIO SEXUAL, la carita de la mina y el morbo de siempre me llevaron hasta Lavalle al 700. Entrada al edificio por galería, portero o guardia de seguridad sentado en una banqueta alta que no jode, portero eléctrico y abren desde arriba. Me recibe la mina, es la de las fotos, tal vez un par de años mas, pero muy bonita, chiquita, peruana, beso de cortesía y a la habitación, amplia, bien puesta, impecable. Comienzan los masajes, para mi muy buenos, presión justa por toda la espalda, piernas, brazos y cuello. En un momento los hace con una caña de bambú. Charla de cualquier cosa, es muy educada y se puede conversar bien. Pasaban los minutos y como no pintaba nada de DV, pregunto y de muy buena manera me dice que lo que decía el aviso era muy claro y que no brindaba nada mas que masajes, que si quería algo mas estaba su compañera con la que podía arreglar adicionales, o sea, ella era la profesional y la otra estaba para los postres. Desistí de la invitación y terminó con los masajes. Pagué los $ 300,00 acordados y me fui silbando bajito. Muy caro para el servicio brindado, pero como suele haber colegas que a veces buscan solo masajes, dejo la experiencia, por si les sirve. No va tablita porque no tiene sentido.